PRIMIGENIO DE LOS CANDELARIO DE PUNTAGORDA


1.-
Inútilmente traté
de buscar mi ascendencia
tan sólo alguna vivencia
muy valiosa recaudé.
Petra Reyes y José
vinieron de Garafía,
seguidos porque sentían
un deseo soñador
de una promesa de amor
que por siempre les unía.
2.-
Petra  y José Candelario
a Puntagorda llegaron
su residencia ubicaron
donde llaman El Calvario.
En estado proletario
en una cueva vivieron,
allí tres hijos tuvieron
nacidos de su interior
era el fruto del amor
de esa unión que compartieron.
3.-
José y Petra se quisieron
sin cumplir un sacramento
bajo de aquel juramento
que mutuamente se dieron.
Al primer hijo pusieron
apellido de la madre,
y ya se unieron más tarde
dentro las leyes de Dios
llevando los otros dos
el apellido del padre.
4.-
Cristalizar yo quisiera
aquel caminito estrecho
la cueva y lo que era el lecho
de mi familia primera.
Rodeada de tuneras
unas piedras como sillas,
una caja en una orilla
por otro lado el fogón
un reducido rincón
para cinco de familia.
5.-
Un recuerdo imaginario
hago de su biografía
como en un tiempo sería
la vivienda Candelario.
El servicio culinario
era de barro o madera,
unas lajas por afuera
que de poyo le servía
donde el servicio ponía
y un hilo de tendedera.
6.-
Había en la caja guardado
un pantalón y una bata
y dos pares de alpargatas
para un día señalado.
No se conocía planchado
como fuera se vestía,
en frente una fuente había
y se hacía con el barro
los cántaros y los jarros
con que el agua se traía.
7.-
Así vestían mis tatarabuelos
él montera y zamarrón
ella con un camisón
que arrastraba por el suelo.
Un “sobretodo” o pañuelo
que su cabeza cubría,
con rueca y huso se hacía
el hilo para cocer
con lana hacía la mujer
el vestuario  que ponía.
8.-
Era el gofio que comían
compuesto de helecho y grano
en un molino de mano
que otros vecinos tenían.
Y la comida se hacía
con la leña o el carbón,
fumando junto al fogón
siempre aparentó contento
hasta el último momento
que latió su corazón.
9.-
Se conservan todavía
inmortales, resistentes
los geranios existentes
la única flor que había.
De aquella cueva pendía
sobre de su puerta un brezo,
sombra que presenció el beso
con que ella lo recibía
de aquel amor que se hacía
cada una vez más intenso.
10.-
En esta cueva nacieron
Sebastián, José y Antonio
la que como patrimonio
conservan sus herederos.
Como fue que allí vivieron
sus paredes dan constancia,
por los años se distancia
pero es un recuerdo bello
ya que sería para ellos
el palacio de su infancia.
11.-
Petra  Reyes y José
eran mis tatarabuelos
en el reino de los cielos
un día les conoceré.
Con orgullo llevaré
mi apellido Candelario,
aquel lugar solitario
hoy cubierto por la hierba
pero esa cueva conserva
un recuerdo legendario.
12.-
Como mandato divino
un día la parca llegó
llevando a Petra y dejó
sólo a mi tatarabuelo.
En nadie halló consuelo
ya aquel amor no existía,
sólo en su cueva seguía
sumergido en ansiedad
fue el dolor y soledad
su única compañía.
13.-
Dentro de esta cueva oculta
yo busco la transparencia
de aquella supervivencia
que en su interior se sepulta.
Todo inútil me resulta
sólo apariencias se ven,
como fe de los que creen
quiero enviar con amor
mi poesía como flor
a la tumba donde estén.
14.-
Mi bisabuelo José
casó  con María “manzana”
para la tierra cubana
como emigrante se fue.
Mi abuelo Felipe sé
que también se fue más tarde,
Gerardo que era mi padre
fue a cuba pero volvió
y ya después se casó
con Inocencia mi madre.
15.-
En una edad prematura
mi abuelo y mi bisabuelo
en ese cubano suelo
hallaron la sepultura.
Ese recuerdo perdura
fue inmortal en sus esposas,
a esas perdidas fosas
va mi mensaje de amor
nadie a llevado una flor
donde sus restos reposan.
16.-
Quisiera dejar patente
en este rincón canario
el barranco de San Mauro
de donde soy procedente.
Una imagen transparente
de una vida transitoria,
la que aquí en forma notoria
aunque ya se halle distante
quiero dejarles constante
lo más claro de esta historia.
17.-
Hace poco visité
aquel lugar solitario
cuna de los Candelario
que arrulló Petra y José.
Mis sentimientos plasmé
con aquello tan querido,
la cueva donde han nacido
mis raíces primitivas
una historia ya cautiva
en las sombras del olvido.
18.-
Llegó como una primicia
a esta isla palmera
un Candelario Sequera
oriundo de Galicia.
Escogió como delicia
el pueblo de Garafía,
su apellido se extendía
ya con su procreación
pero ignoro el panteón
de la ascendencia mía.
19.-
Tengo un nieto hereditario
el que por su sucesión
sus dos apellidos son
Candelario Candelario.
En las pilas del santuario
el bautizo ha recibido,
da fe que Michael ha sido
el único coincidente
hoy todos lo descendientes
se honran con su apellido.
20.-
Después de averiguar todo
mi apellido Candelario
es de Galicia originario
y “galicio” es  nuestro apodo.
Pero ahora Adrián y Godo
que la poesía improvisan,
buscan pero no analizan
en el silencio se esconde
por ver a quien corresponde
esa chispa poetiza.

Adrián Candelario Martín.

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