EL ALMENDRO DEL 2000
1.-
Puntagorda que distante
hoy estas de lo que fuiste
ya que tu campo cubriste
con el manto más brillante.
Todo aquel viajero andante
descansaba en tu camino,
bajo la sombra de un pino
o de un florecido almendro
llevando el grato recuerdo
de este pueblo campesino.
2.-
Quiero el almendro en su día
mencionarlo nuevamente
hoy va mi sentir latente
envuelto en melancolía.
Fue como la madre mía
algo que tanto adoré,
todo perdido se ve
en ilusiones me pierdo
con el sublime recuerdo
de lo que mi pueblo fue.
3.-
En los años de sequía
todo el que pudo emigró
porque en otro lado halló
lo que en su pueblo no había.
Sólo el almendro ofrecía
ayuda al desposeído,
pero aquel hombre sufrido
ya más tarde retornó
el que a su pueblo encontró
en el más completo olvido.
4.-
Este almendro abandonado
fue nuestra supervivencia
quien siempre por su opulencia
fue el árbol más valorado.
Cuando era recolectado
el labriego se subía,
lo vareaba, recogía
su fruto con gran empeño,
la comida del isleño
de su campo dependía.
5.-
Cuando el campo se limpiaba
tú te sentías más seguro
y era más fresco y puro
el aire que respirabas.
Hasta el almendro se hallaba
más protegido de ratas,
para comprar alpargatas
los muchachos rebuscaban,
en el campo no quedaban
ni para hacer una horchata.
6.-
Va el almendro en extinción
ya se ha perdido por zonas
el gobierno subvenciona
ya toda su producción.
Para su elaboración
la cascadora la parte,
y sin que quieran varearte
sigues colgando perdida
el campesino, su vida
la busca por otra parte.
7.-
Con tu ayuda nos vestimos
sin razón se te abandona
tu leña fue la bombona
que mucho tiempo tuvimos.
Hoy más holgados vivimos
ya nadie te necesita,
pero tu flor tan bonita
hoy se asoma a su alborada
para ser fotografiada
por todo el que te visita.
8.-
Las Tricias y Tijarafe
se cruzan en tu camino
estos dos pueblos vecinos
matizan más tu paisaje.
Siempre es bordado su traje
con un pincel como aguja,
hoy con su flor nos embruja
mostrándonos su belleza
ya que es la naturaleza
quien todo mejor dibuja.
9.-
Vive el almendro silvestre
cubierto por la maleza
se destaca su belleza
entre las flores campestres.
Cuando los vientos son fuertes
que le despeina su pelo,
vemos rodar por el suelo
sus flores, que por lo bellas
parece, fueran estrellas
que se han caído del cielo.
10.-
No puedo inapercibido
frente a este celebración
pasar sin hacer mención
del árbol más distinguido.
Busco y no hallo en mi sentido
el elogio que merece,
ya su flor desaparece
pero es divertido verlas
caer cual si fuera perlas
sobre la hierba que crece.
11.-
Cuando el almendro florece
llega como una noticia
esperando la caricia
que el visitante le ofrece.
En su honor muy bien merece
se haga esta celebridad,
yo ajeno a toda maldad
con mi crítica lo elevo
con el respeto que debo
al pueblo y su autoridad.
12.-
Yo siempre me he permitido
al celebrarse su día
con mi obvia poesía
expresar lo más sentido.
Hoy quise fuera aludido
el pueblo y sus moradores,
ya que le rinden honores
a toda la concurrencia
que ha hecho acto de presencia
en la fiesta de las flores.
Fin.
Adrián Candelario Martín.
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